*"El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón, y fui ayudado"
A ti, oh Señor, clamo; Roca mía, no me desatiendas; para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden a la fosa.
Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia tu lugar santísimo.
No me arrebates con los malos, y con los que hacen iniquidad, los cuales hablan paz con su prójimo, pero la maldad está en su corazón.
Dales conforme a su obra, y conforme a la perversidad de sus hechos.
Dales su merecido, conforme a la obra de sus manos;
Porque no atendieron a las obras del Señor, ni a los hechos de sus manos, él los derribará, y no los edificará.
¡Bendito sea el Señor! porque ha oído la voz de mis ruegos.
El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón, y fui ayudado.
Por ello salta mi corazón con júbilo, y con mi canción le alabaré.
El Señor es la fortaleza de su pueblo, el refugio de su ungido.
Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; pastoréales y susténtales para siempre.
A ti, oh Señor, clamo; Roca mía, no me desatiendas; para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden a la fosa.
Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia tu lugar santísimo.
No me arrebates con los malos, y con los que hacen iniquidad, los cuales hablan paz con su prójimo, pero la maldad está en su corazón.
Dales conforme a su obra, y conforme a la perversidad de sus hechos.
Dales su merecido, conforme a la obra de sus manos;
Porque no atendieron a las obras del Señor, ni a los hechos de sus manos, él los derribará, y no los edificará.
¡Bendito sea el Señor! porque ha oído la voz de mis ruegos.
El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón, y fui ayudado.
Por ello salta mi corazón con júbilo, y con mi canción le alabaré.
El Señor es la fortaleza de su pueblo, el refugio de su ungido.
Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; pastoréales y susténtales para siempre.
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